Tras dos días de desfiles en la Gran Canaria Swimweek by Moda Cálida, la vigésimo séptima edición de la pasarela grancanaria tocaba a su fin en una jornada maratoniana que daba comienzo por la mañana con el Colectivo Nuevos Talentos y seguía con las creaciones beachwear para la temporada PV2024 de destacadas firmas canarias, entre otras.
Una jornada esta última en la que también hubo tiempo para conocer los ganadores de los premios a las mejores colecciones de la presente edición y en la que el canario Arcadio Domínguez, que cumplía 20 años de trayectoria, se alzaba con el Premio a la Mejor Colección, patrocinado por Louzao Mercedes-Benz, Palmas Swimwear se hacía con el Premio a la Mejor Colección Sostenible, patrocinado por Maredamare y la revista CyL Moda Íntima y, por último, el Premio a la Mejor Colección Emergente, patrocinado por Mahou 5 Estrellas, con el que se ha alzado el nuevo talento Muchiachio.
En cuanto a los desfiles en sí de esta última jornada, marcada por el carácter sostenible y creativo de las propuestas, daba inicio al bloque dedicado a los talentos emergentes del diseño Patricia Caro, que con su colección Tropical Goth une dos mundos estéticamente separados. Por un lado, un universo tropical colorista, divertida y de diseños alegres en base a estampados y un lado más dark de líneas sobrias y ausencia de color con el negro como protagonista.
Le seguía en el escenario de Expomeloneras MR&G Design, encabezada por Moisés Rivero y que con RE-80, su ópera prima creativa, nos transportaba a los años post franquistas e, inspirado por la estética y espíritu de la “movida madrileña”, exhibía una colección dispuesta a romper con lo establecido. Su receta para ello, aplicar a la moda la máxima de las tres “r” (reducir, reusar y reciclar) a través de piezas confeccionadas a partir de tejidos propios creados a partir de retales y que rezuman alegría, positividad y rebeldía.
En una línea más serena en cuanto al tono reivindicativo y con un enfoque más comercial y mainstream en la parte del diseño beachwear, las mellizas Karen y Sheila, creativas detrás de la firma local Volcano Blood, presentaban la colección Mystic Island, inspirada en una isla sagrada, llena de energía y en la que los tejidos brillantes, las lycras estampadas y su alegre gama cromática ponían el acento a una línea de baño de diseños soft, ecológicos pero impecables en cuanto a tendencia, dirigida a un público ávido de una vida plena y natural. ¡Mucho futuro ahí!
Tras un parón para el almuerzo, la jornada de tarde se iniciaba con un bloque de cuatro firmas también enmarcadas en el colectivo de nuevos talentos. Abría el turno Nuria Avellaneda, que debutaba en la pasarela Gran Canaria Swimweek by Moda Cálida con su firma Monnur. Y lo hacía a lo grande, con una propuesta de moda baño de alta gama y un enfoque Haute Couture de sus prendas que nos trasladó a época pretéritas de lujo y glamour. Los colores, vivos, luminosos e inspirados en la naturaleza mallorquina tiñen unas prendas de impecable factura, casi sartorial y de líneas puras y elegantes, presentadas a través de satenes sublimes, lycras resplandecientes o brillos de lúrex de estampados geométricos y salpicadas de detalles y adornos en forma de bisutería. ¡Vaya descubrimiento!
Llegaba el turno para un nuevo valor que comienza a ser una joven “veterana” en la pasarela grancanaria. Así, Libertad Castellano, aka Libérrimo, presentaba una colección que, según la propia diseñadora “pretende reivindicar el amor propio, reconocer nuestra propia valía y priorizar nuestro bienestar.” Las prendas, unisex, de corte futurista y plenas de frunces, tiras, volúmenes y giros estilísticos varios sirven para explorar nuestro universo interior y ahondan en conceptos creativos cósmicos como forma de conocernos y mostrar al mundo tal y como somos.
Como continuación a su desfile del pasado año, Alberto Bermúdez, mente inquieta, y creativa, tras la firma Muchiachio, presentó un volumen segundo de su colección Tourist Class, con la que pone de relieve la estética de los primeros turistas extranjeros en el sur de Gran Canaria, allá por los 70 y con la que desvela su saber hacer, que a la postre le sirvió para alzarse con el galardón al talento emergente. Mucho camino por recorrer aún y mucho bueno por darnos esta firma que, amparada en el slow fashion, nos depara unas prendas, algunas también para mujer, de cortes y estética vintage en base a una paleta cromática sosegada, terrenal y siempre atractiva. Sedas, punto, tejidos elásticos y hasta cuero se cuelan en una línea estival de estética street renovada y que nos transporta a cuando la isla era, aún más, un paraíso terrenal. Enhorabuena much-iachio, merecido premio.
A continuación, en una línea igualmente streetwear pero esta con menos refinamiento como propuesta estilística pero igualmente atractiva y consciente, era el turno de Chacho Souvenirs, una firma jovial y reivindicativa que presentó con Microclima, una colección adaptada a las diversas, y cambiantes, condiciones climáticas de la isla y con la que nos quiere hacer repensarnos nuestra postura ante el cambio climático. Colorida y vital, la línea ahonda en las diferentes posibilidades de las prendas, pudiendo quitar mangas o perneras según antojo y en la que apuntan a un nuevo souvenir: la moda resort.
Dejando atrás el espacio de la pasarela para los nuevos valores del diseño, turno para la firma Banana Moon, que volvía tras años de ausencia al escenario de la Gran Canaria Swimweek by Moda Cálida. Inspirada en el espíritu de la isla de Moorea, en la Polinesia Francesa, esta colección de cara al verano 2024 incorpora tejidos texturizados de corte exótico y tribal, valiéndose de estampados y detalles marinos como conchas, estrellas de mar o collares de flores, mientras que los diseños se adaptan a las tendencias más contemporáneas: bikinis de triangulo, escotes balconette, cordones… todo ello en clave calidad y confort, santo y seña de la marca monegasca.
Celebrando su 20 aniversario en el mundo de la moda, el diseñador local Arcadio Domínguez, un clásico ya en la pasarela grancanaria, presentaba Amor, una colección que, a través del empleo del rosa (en todas sus prendas) celebraba su historia con la moda baño y resortwear. En una suerte de nuevo camino comercial, algunas de sus piezas más representativas se reinventan ahora, a las que suma una línea enteramente confeccionada en crochet por, según el propio diseñador asegura “la mujer que le ha enseñado todo lo que sabe del amor”. Y bien enseñado. Líneas orgánicas, bien dibujadas en la piel de quien las viste y de un corte moderno y audaz capaz de seducirnos hasta tal punto que se alzó con el Premio a la Mejor Colección de la presente edición de la Gran Canaria Swimweek by Moda Cálida. Felicidades, Arcadio. Por la trayectoria, por el premio y por tu visión del amor, que a todos conquistó.
Otro veterano del diseño, y de la pasarela (26 ediciones desfilando aquí) es Carlos Sanjuan que, con su firma homónima, presentó una exquisita colección resortwear de corte moderno, atemporal y que hace énfasis en la elegancia natural de quien viste sus prendas, siempre de factura impecable y sofisticada. Inspirada por el sueño de un verano eterno pleno de luz, color y sensualidad, la colección nos transporta a los destinos estivales más sofisticados y chic, como sus prendas, en una preciosa paleta y plena de diseños de depuradas líneas, cortes láser, escotes planos y detalles trabajados, todo ello en base a tejidos de alta calidad y caída excepcional como un satén fabricado a partir poliamida y elastano o livianas texturas que enfatizan la armonía y la belleza.
Era el turno de otro de los pesos pesados locales; Aurelia Gil, que venía de presentar colección (por segundo año consecutivo) en la madrileña Mercedes Benz Fashion Week. Mujer decidida, de carácter y con un talento innato para el oficio de la moda, la diseñadora presentaba con Tiempo una colección artesanal, de siluetas ultrafemeninas (y favorecedoras) que giran en torno al concepto de belleza atemporal. El tiempo, un lujo en los tiempos que corren ella lo dibuja a través de una paleta terrosa, que incluye rosas, índigos o negros eternos y que versiona con soltura a través de tejidos nobles como la seda, el lamé, los brocados, las lycras, el algodón e incluso en denim. Además, en un bloque intermedio, la diseñadora aprovechó la ocasión para mostrar una colección cápsula en base al estampado y cromatismo icónico del diseñador Juanjo Oliva con quien colabora para Maison Oliva en París.
Se acercaba el final de esta edición 27ª de la Gran Canaria Swimweek by Moda Cálida con el debut de la firma francesa Cala 1789, cuyo diseñador, Damien Calamuso presentó una línea casual resortwear masculina inspirada en la Riviera francesa pero en clave modernizada. Así, nos dibuja el perfecto look estival, complementos incluidos, en base a bañadores, ya sean lisos, estampados o con bordados, de líneas clásicas rejuvenecidas, que combina con camisetas o camisas, alargando las jornadas de sol y playa con trajes de corte casual en rosa chiclé o un chic tejido seersuker rayado.
El final de fiesta en la pasarela grancanaria correspondía ponerlo a la diseñadora local Elena Morales, quien aprovechó la ocasión para deleitarnos con otro capítulo de su vida, a veces no sólo creativa, sino personal y vital, y con el denota su evolución, impulsando la marca a un universo lifestyle que va más allá del baño. Si el pasado año nos mostraba con Retour a la Lumíere el camino de la superación, este año con My Way presenta toda una declaración de intenciones en forma de colección seria, trabajada, evolucionada en términos de estilo, con aires minimalistas y de líneas originales y depuradas (fieles a su estilo), que toman forma a través de tejidos exquisitos, escotes a la espalda, cortes asimétricos y prendas que premian la elegancia, armonizan la silueta y empoderan a quien las vista, ya sea hombre o mujer. Y es que, como novedad, por primera vez la marca presenta piezas para ellos y para los que se centra en la naturalidad y le elegancia effortless a través de tejidos ricos como el lino, así como suma a su propuesta ready to wear complementos como gafas de sol, bolsos trenzados o alpargatas veganas. A destacar, el empleo en estampados de pintaderas canarias, un print tomado de los aborígenes isleños y que confieren a las piezas un carácter autóctono y de proximidad. Cuánto camino por recorrer el de Elena y que esperamos, veamos a su lado.
Como el que le queda por recorrer a esta pasarela de vocación internacional, que concluía así una nueva edición más sostenible, más profesional, más mediática, más emocionante y especial en todos los sentidos. Especial agradecimiento desde estas líneas a IFEMA, al Cabildo de Gran Canaria, a la Cámara de Comercio de Gran Canaria y a un sinfín de personas que han hecho de esta una edición destacada y que nos ha encantado vivir de cerca. Gracias, ¡hasta el año que viene!
Mira aquí el resumen de la tercera y última jornada de desfiles:
