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Gran Canaria Swimweek (Vol. IV): Finaliza una exitosa edición

Concluye la 28ª edición de la pasarela grancanaria, marcada por el alto nivel de seguimiento, la apuesta firme por el talento local y el carácter internacional del evento.

La Gran Canaria Swimweek llega a su fin con una jornada de desfiles que ha combinado tanto el talento creativo emergente como el saber hacer de firmas consolidadas, en una edición esta, la vigesimoctava, que ha destacado por el alto nivel de seguimiento, por la apuesta decidida por el talento local, el carácter internacional del evento, así como por el alto valor creativo de las propuestas beachwear de todas las firmas participantes, un total de 40.

Concluía así una edición que, en palabras del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, “pone de manifiesto la creciente proyección del evento, afianzando una propuesta que venimos defendiendo desde hace unos años, cada vez más internacional, cerrando acuerdos con EEUU, Alemania o con Países Nórdicos lo que nos hace vislumbrar un horizonte extraordinario para nuestros diseñadores y diseñadoras”.

Una jornada esta última en la que dio a conocer los ganadores de los premios a las mejores colecciones de la presente edición y en la que la diseñadora Victoria Cimadevilla, con su colección “Flor del Desierto” se hizo con el Premio a la Mejor ColecciónEconaked se alzaba con el Premio a la Mejor Colección Sostenible gracias a su propuesta, comprometida con la ecología y la protección de los océanos mediante el uso de materiales responsables y prácticas ecológicas y la firma local Chacho Svnrs hizo lo propio en la categoría a Mejor Colección Emergente con “Chacholand”, toda una declaración de intenciones que recogía a la perfección el espíritu de la marca.

Los ganadores de la presente edición, recogiendo sus respectivos premios de manos de Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria y de Minerva Alonso, consejera de Desarrollo Económico del Cabildo de Gran Canaria.

Esta última jornada de desfiles comenzaba en la mañana del sábado con las propuestas de tres firmas emergentes: Daria Bae, MR&G Design y Patricia Caro. La primera de ellas, Daria Bae, fundada en 2022 por Ainhoa Darias, presentó la colección de baño sostenible “Aries”, inspirada por el fuego que alienta a las mujeres a convertirse en líderes del presente y a enfrentar los desafíos con pasión y determinación, y que está plena de piezas pensadas para resaltar la forma natural del cuerpo y que se expresa a través de una gama de color entonada entre los ardientes rojos, el rosa y el naranja.

La segunda marca de este segmento de emergentes fue MR&G Design, encabezada por Moises Rivero, un diseñador local con una gran carga emotiva y creativa y que presentó “Desde la raíz”, una colección inspirada en su isla natal, Gran Canaria, y su agricultura, en referencia clara a sus orígenes familiares. La colección, ecléctica, original, unisex y con aires de modernidad sobrevenida ahonda en los tonos marrón, coral, amarillo y azul, mientras los diseños y patrones ponen de manifiesto su voluntad de comunicar que su arte va más allá de lo puramente formal.

Le siguió en escena Patricia Caro, que con su colección “Dark Heaven” homenajea el trabajo de Sara Landry, una DJ americana centrada en el techno industrial dark y cuya estética tropical goth inspira la colección. Más allá de lo oscuro, esta combina el negro con estampados vibrantes de corte abstracto y mantiene una línea argumental en la que los opuestos se unen, utilizando patrones de otras temporadas, pero revisados en lo visual y añadiendo otros más atrevidos de corte sporty.

El bloque de desfiles de tarde lo abrió también una diseñadora emergente, Silvia Hernández Díaz, talento creativo detrás de la marca Sirago, que debutaba en la pasarela grancanaria con la colección “Chapter II”, que se inspira por los viajes y vivencias de la propia diseñadora y que rinde tributo al continente asiático concretamente. Colorida, vibrante y muy vistosa, los patrones recuerdan a la vestimenta tradicional vietnamita y los estampados se aplican sobre bikinis y bañadores confeccionadas en base a licras de poliéster recicladas y sublimadas y prendas outdoor en tejidos nobles como lino, o algodón, evitando el uso de fibras mixtas, más difíciles de reciclar.

Otra debutante en la pasarela es Mommy Loves, una marca local novel que presentó una propuesta beachwear para madres e hijos y que se inspira por La Dolce Vita y el encanto de la Costa Amalfitana. Estampados florales y ramajes de corte naif se suceden en base a colores intensos pero agradables a la vista, mientras los cortes y detalles sublimes, pero sin extremismos, ponen de relieve lo mejor del clasicismo formal para evidenciar la espléndida elegancia natural de la colección.

Las gemelas Karen y Sheila, almas creativas detrás de Volcano Blood, una firma que debutó el pasado año sobre el escenario de Expomeloneras, fueron las siguientes en mostrar su propuesta para el verano próximo. Su colección, una oda a la variedad creativa que toma fuerzas en el color y los estampados, de todo tipo y origen. Colorida y vitalista, sus prendas reflejan eso que son, jóvenes, guapas, alegres y divertidas. Diseños en los que abundan los bikinis triangulares reducidos a la mínima expresión, trikinis de cortes asimétricos, pantalones livianos y piezas de reminiscencias surfistas son el ADN de una colección vitalista en cuanto a la gama cromática y que auna bloques de color y estampados vibrantes entre lo floral y un tye dye versión 2.0.

Visto su desfile del pasado año, cuando debutaba en Gran Canaria Swimweek, llegaba con Chacho Svnrs uno de los platos fuertes del día, aunque solo sea por lo divertida y reivindicativa puesta en escena. Así, inspirada en la emoción de un día en un parque de atracciones, la colección presentada, “Chacholand” recorría cada espacio temático y la moda baño pasaba a un plano experiencial en el que las siluetas cómodas y relajadas daban paso a una explosión de color en la gama cromática. Más que una colección beachwear, las prendas responden a una estética ecléctica dentro de una gama lifestyle que busca la reivindicación de un mensaje kitsch en tono de denuncia social. El claim, “Canarias no es un parque de atracciones” cautivó a un público entregado que disfrutó de lo lindo y que seguro, se quedó reflexivo ante tal colorista reivindicación. Por cierto, luego tuvo premio.

En un tono más sereno, y solemne, la diseñadora británica Melissa Odabash devolvía a la pasarela el tono beachwear de la cita. Abría el desfile la top model neaozelandesa Stella Maxwell, que una semana antes desfilaba para Chanel y cuya belleza aniñada casaba a la perfección con la colección resortwear de la marca. Las prendas, sublimes, bien acabadas y pensadas para aportar glamour al verano, en todas sus facetas, y horas. Bikinis corte bandeau y bragas de talle alto, bañadores con escotes profundos en V y espaldas de ensueño, patrones asimétricos y toda suerte de estilos, todos ellos elegantes a más no poder. Santo y seña de su marca, los sarongs, vestidos, shorts y todo tipo de piezas resort juegan su papel en una gama cromática acertadísima y que se pasea entre los azules y los negros o blancos pasando por marrones o terrosos, e incluso los estampados más evocadores del verano como inspiración. Maestría pura.

El turno volvía a ser para un diseñador local, Diazar, que presentaba su colección “SIWA”, una línea de moda baño versátil, tanto femenina como masculina y que tiene en los detalles y en los accesorios su punto de unión y de compromiso con la sostenibilidad y la artesanía local. Las piezas de mujer, sutiles y sugerentes, con diseños de apariencia formal (solo apariencia porque bonitos son un rato) que enfatizan la feminidad y subrayan la elegancia natural en base a tonos clásicos revistados, mientras que la propuesta masculina, más etérea y experimental, pone de relieve las ganas de comunicar y reivindicar.

Desde Barcelona llegaba un año más la firma Como un pez en el agua, y que en canarias se mueve como su nombre indica. La colección, como ya viene siendo habitual en su propuesta estilística, un homenaje al mundo pin up y al estilo retro que dominan en base a siluetas refinadas y muy femeninas y al que suman tejidos como el Jacquard en algodón o el rizo. Detalles como los volantes, lazos y superposiciones textiles, tirantes anudados al cuello versión halter se salpican de diseños y cortes variados como briefs de talle alto, bañadores de estilo vintage o vaporosos vestidos y toman forma en base a una gama de prendas en la que los lunares, las rayas e incluso los estampados ópticos toman protagonismo sin olvidar los colores en bloque como rojos, azules, rosas palo y amarillos sutiles.

La tarde iba cayendo en Expomeloneras cuando llegaba el turno de la diseñadora local Aurelia Gil, una veterana por estos lares y que presentó “El Postre”, una colección sublime en lo formal, y también en lo visual, que se centra en recuperar la visión infantil del mundo que nos rodea a través de “el perfecto gran vaso de helado”. Así, a los tonos apastelados inspirados en los sabores clásicos como chocolate, vainilla, fresa y pistacho se le suman otros tonos que sorprenden como azules, castaños o el aroma de lavanda, que dan sabor, nunca mejor dicho, a una prenda de bella factura y perfectamente acabadas en términos de estilo. Equilibrada y en base a tejidos lisos y de canalé ancho, además de prendas de baño la colección incluye una serie de piezas ligeras como kimonos, pareos, pantalones fluidos y tiene en los volúmenes y los tejidos como linos, algodón bordado y Jacquard reciclado su máximo protagonismo.

De la propuesta sobria y veraz de la diseñadora local se pasó a un mundo de excesos y extravagancia propio de la firma sueca Kamilla Bellmont, que no tiene en la expresión “hygge” su máxima de ser. Radicalmente opuesta a este concepto escandinavo que ahonda en la belleza del término medio, la diseñadora Kamilla Biverstedt propuso una colección enorme, muy enorme, en una puesta en escena mçás propia de un festival de Eurovisión. No sólo enorme por el número de piezas, si no por todo lo que representan. Estampados animales, impresiones únicas y lujosas, brillos y brillantes, maxi botas, faldas eternas, flecos… de todo hubo en su desfile en el que las siluetas sexys y provocativas reivindican una propuesta no apta para los débiles de corazón o los tímidos pero si para la mujer empoderada que no pasa desapercibida.

Llegaba el último desfile de esta presente edición y el encargado de cerrarla no era otro que el diseñador isleño Carlos San Juan. Pensada para una mujer sexy y sensual, sofisticada y muy femenina, todo a partes iguales, la colección de marras invita a la celebración estival, sea de día o de noche, y tiene por objeto maximizar la belleza de la mujer, siempre. Prendas livianas que acarician la piel en cada movimiento en base a tejidos exclusivos, gasas de seda o un elegante juego entre la trasparencia y la opacidad y diseños sutiles y concienzudos toman forma en base a patrones en los que no faltan los estilos bandeaus, los escotes profundos, los tops triangulares y toda suerte de cortes propios de la moda baño y resortwear que se sofistican en aras de dar modernidad a una colección soberbia y atemporal. ¡Qué bonito Carlos!.

Y hasta aquí, una nueva edición de Gran Canaria Swimweek, la mayor hasta la fecha en todos los términos.  Mayor audiencia, con un incremento del 35% en los impactos en las redes sociales, con más marcas y diseñadores, hasta 40, con más accesos en vivo a la web, con. más de 22 mil usuarios en la web oficial y con más medios internacionales registrados. Un éxito, vaya. ¡Enhorabuena!

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