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De tiendas por el mundo: Lingerie Herman (Bélgica)

Comenzamos con este post una nueva sección que nos acerca a destacados puntos de venta especializados en moda íntima y baño de todo el mundo y adentrarnos en su historia, su visión del negocio y su porfolio de marcas. ¡Prepara las maletas que nos vamos de viaje!

En una de las magníficas calles adoquinadas de Oudenaarde, una pequeña ciudad belga a 30 kilometros al sur de Gante, en la considerada como «la perla de las Ardenas flamencas», Lingerie Herman es el lugar al que acudir si desea regalar(se) una bonita lencería mientras disfruta de un servicio impecable. Tras licenciarse en Ciencias Comerciales y realizar una tesis sobre el sector de la lencería, Myriam Ronse encontró un negocio de lencería que buscaba comprador y creó su propia empresa en 1997. Con el paso de los años, Lencería Herman se ha convertido en una dirección ineludible, y lo es aún más desde el último restyling del verano de 2023, que reveló un espacio considerablemente ampliado (más de 200 metros cuadrados), más funcional y chic que nunca y en el que domina la sobriedad del blanco, realzado por algunos toques de negro y dorado, es el marco ideal para exponer los productos.

Desde la calle, los enormes ventanales ya dejan entrever este ambiente decorado en exclusiva, donde encontrará una amplia gama de lencería y trajes de baño para hombre y mujer de las mejores marcas europeas, todo ello en una amplia selección de tallas de stock. Entre las marcas que operan, conjuntos de corsetería de PrimaDonna, Empreinte, Marie Jo, Lise Charmel, Love Stories, Chantelle, Mey, Hanky Panky, Emporio Armani, Hom o McAlson, entre otras, pijamas y moda loungewear Alice et Maman, Pluto, Twinset o LordsxLilies, lenceríoa de control de PrimaDonna y Mey y moda baño  de PrimaDonna swim, Marie Jo swim, Empreinte, Twinset, Maryan Mehlhorn, Love Stories y Pain de sucre. Además, una completa gama de camisetas térmicas de Oscalito y Mey, íntimo para él de Hom, Mey, Emporio Armani y McAlson y medias de Wolford. Calidad ante todo.

La zona de probadores, con sus tonos cálidos, sus cortinas de terciopelo y sus mullidas alfombras, es una invitación al recogimiento, y es aquí donde Myriam y su equipo prodigan su máxima atención y su asesoramiento experto. Gracias a sus dimensiones y a la flexibilidad de su distribución, Lingerie Herman organiza regularmente eventos que permiten presentar las colecciones y mimar a los clientes con aperitivos y bebidas. ¿El mayor orgullo de la tienda? Los desfiles de moda, organizados íntegramente en la tienda, que permiten a algunas clientas o a algunos afortunados vistos en las redes sociales jugar a ser modelos por un día…Además, a destacar, el rincón masculino, con su original «dispensador de pantalones», y el sublime techo de cristal negro de hierro forjado sobre una de las entradas.

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