Referente en el mercado nacional de la moda slow fashion y con una propuesta de valor basada en la artesanía de sus procesos de producción, la alta calidad de los tejidos empleados, siempre sostenibles y ecológicos, y la innovación constante, la firma de íntimo unisex ZD Zero Defects acaba de anunciar un paso más en su proceso de internacionalizar la empresa, dando el salto al mercado americano.
Asimismo, con un 5% de las ventas provenientes de la exportación, la firma ha anunciado también que su previsión de facturación para este 2024 alcanzará los 3 millones de euros (por los 2,2 millones facturados en 2023), impulsada por su participación en la campaña de la Generalitat “Mi regla, mis reglas” con sus innovadoras bragas menstruales, así como fija como objetivos prioritarios en su desarrollo empresarial la digitalización y el desarrollo de nuevos tejidos bajo un enfoque de sostenibilidad plena.
Comprometida con el medio ambiente y la calidad, manteniéndose fiel a sus raíces artesanales, mientras mira hacia un futuro de expansión internacional y sostenibilidad, la firma se enfrenta a la moda industrializada y desmedida abogando por el «slow fashion», ofreciendo productos personalizados y de alto valor añadido que destacan por su diseño clásico y atemporal, una comodidad incomparable y la utilización de las mejores fibras naturales.
Filosofía artesanal y sostenible
Cada prenda de ZD Zero Defects es una obra de arte confeccionada con esmero y dedicación. La marca utiliza exclusivamente materiales sostenibles como el hilo de soja, el algodón orgánico y el MicroModal®, todos obtenidos mediante procesos respetuosos con el medio ambiente. Estas fibras no solo benefician a la piel, sino que también contribuyen a la conservación del planeta. «Nuestras prendas son más que simples artículos de moda; son una manifestación de nuestro compromiso con la sostenibilidad y la calidad,» afirma Katy Muñoz, directora de ZD Zero Defects. «Al no externalizar la producción y elaborar cada prenda en nuestra fábrica, garantizamos un control total sobre los procesos, asegurando así productos con un diseño y manufacturación exclusiva que no tienen réplicas en el mercado”, matiza la directiva.
Una trayectoria de más de un siglo
Desde su fundación hace más de 100 años, ZD Zero Defects ha generado empleo y desarrollo en Mataró y su comarca, el Maresme. Su fábrica se mantiene ubicada en el mismo lugar donde abrió sus puertas en 1920, una rareza (y proeza) en el mundo industrial, con una plantilla de trabajadores locales que a menudo ha seguido la tradición familiar de madres a hijas.
Hace un siglo, y bajo la marca Caracol, la empresa familiar inició su actividad confeccionando ropa interior de caballero según la moda de la época. En los años 70 y tras una importante inversión en investigación, la firma lanza el algodón elástico de forma pionera en España. Los 80 son los años de apogeo y consolidación de la marca ZD Zero Defects, que culmina en 1992, con un boom de ventas con el lanzamiento de la línea atlética.
En 2011, da un salto cualitativo incorporando la fibra de soja a la ropa interior, convirtiéndose en la única empresa española que fabrica prendas con este material escaso y difícil de tejer, pero con unas propiedades únicas: una gran capacidad de absorción y transpiración que proporciona hidratación y suavidad. Un años después, viendo las espectaculares propiedades del tejido, la marca lanza la línea femenina. El proceso de internacionalización de ZD Zero Defects se inicia en 2015, cuando comienza a exportar sus prendas, que son apreciadas por su calidad y sus acabados.
En la actualidad, la empresa colabora estrechamente con proveedores locales y fomenta el uso de productos de proximidad, reduciendo costes de transporte e impacto ambiental. Además, trabaja en colaboración con la Fundació el Maresme, entidad social que mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual.
