Justo el día que se cumplían dos años del fallecimiento de Andrés Sardá, el diseñador que revolucionó la moda íntima en los noventa, su firma homónima abría la 74ª edición de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid, que se celebra en IFEMA hasta el próximo domingo 19 con las propuestas de un total de 37 diseñadores de moda, entre firmas consagradas y nuevas caras del diseño de moda español.
En un desfile en la línea a la que la marca nos tiene acostumbrados, espectacular visual y artísticamente, Andres Sarda presentó su colección para la próxima Primavera/Verano 2022 y que, bajo el título «Oriental Dream» reinterpretaba, subjetivamente, un viaje irreal por Oriente, incluyendo desde la perfeccionista tradición a lo más moderno, tecnológico y evolucionado de la cultura asiática.
Así, en un desfile dividido en dos bloques, uno más clásico y convencional en la línea de la lencería fina, sugerente y preciosista de la firma y otro más pensado para la transgresión y la modernidad, con querencia por los brillos, los leds y la tecnología aplicada a la moda. En medio, un espectáculo de pole dance que subió la temperatura de una pasarela que se inundó de ritmos musicales de la escena j-pop, electrónica y rapera nipona y en la que la cantante de trap Bad Gyal, encargada de abrir y cerrar el desfile se sintió igual de cómoda que en sus conciertos desfilando con el garbo y desparpajo propios de una modelo “de portadas”.
En lo que a moda íntima se refiere, en el primer bloque conjuntos lenceros, kimonos y batas de patrones cuidadísimos, siempre favorecedores, pensados en clave de calidad y seducción, que no se negocian nunca en la casa lencera catalana. Los tejidos sedosos y vaporosos, estampados sutiles, pero, a fin de cuentas, estampados, que siempre son un must y detalles en forma de incrustaciones de Swarovski que realzan el componente moda y lujo, que Nuria Sarda, directora creativa de la marca, borda, nunca mejor dicho, con maestría.
En el segmento moda baño abundó el brillo en forma de tejidos brillantes y acharolados, vinílicos incluso, y un enfoque tecnológico y sostenible que Andres Sarda persigue con ahínco como buena firma de moda que mira al futuro debe hacer. Las formas y los colores vibrantes, lucidos y vitalistas, expresando así los tiempos que corren y recordándonos que en situaciones y contextos como el actual, soñar y viajar con la mente fuera de nuestra zona de confort son más que una máxima de vida. Pareciera que el gran señor de la moda que fue András Sardá no se hubiera ido nunca. ¡Enhorabuena Núria y equipo!
Mira aquí el desfile completo. (Créditos: ©MBFWMadrid )
