Una enorme roca de color rojizo de más de 100 metros de altura, varada en una playa idílica en el ampurdanés municipio de Begur, en Girona, es el punto de partida inspiracional de la colección de moda baño, y casualwear, que la firma All That She Loves presentó la semana pasada durante la celebración de la 33ª edición de la pasarela 080 Barcelona Fashion.
Una colección sublime en fondo y forma, que trasciende a la moda baño para acaparar mayor protagonismo en el armario atemporal de una mujer libre, feliz, serena y natural, pero de espíritu salvaje, que “parece una sirena hippy; vive entre el mar y la arena, entre el viento y la sal”, tal y como asegura en su nota de prensa de presentación Clara Esteve, alma mater de esta firma, que es ya un mainstream entre el público femenino asiduo a la Costa Brava (y más allá).
En este contexto ambiental de la costa catalana, la marca se ha apoderado del teñido manual a base de anudados como elemento central de sus colecciones. Como un ADN natural que ahora experimenta sobre nuevas formas de tintes y acabados y toma forma en unas prendas, de baño unas, y casualwear para alargar las jornadas de sol y playa, otras, de diseños desenfadados, cortes relajados, a conciencia, y salpicada de un sinfín detalles que rinden tributo a la artesanía, en guiño claro a su propuesta de moda de autor de “km 0”.
En su colección próxima, los patrones, conscientes y concienciados, trabajados y precisos, se sobreponen loas tejidos ricos, frescos y ligeros, como el algodón orgánico, la felpa, el tul e incluso la lycra y brillan en un cromatismo cambiante y que gusta de la combinación. Así, en un primer bloque de elegancia máxima, hubo blancos y platas brillantes, que dieron pase a colores más ATSL como verdosos claros, celestes y blancos puros, o rotos, con guiños a estampados lineales en vestidos, tops y bikinis.
Los grises piedra también tienen su hueco, como los amarillos, fucsias, los rosas chiclosos, también brillantes, que se aprecian sobre todo en vestidos vaporosos, faldas mini y tops. Una oda al color en todo su esplendor, siempre con el Mediterráneo como telón de fondo y como inspiración eterna. Como reza el claim de una conocida marca de cervezas, “Mediterráneamente”. Podría ser su propio claim también. ¡Enhorabuena Clara y equipo!
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