




Con esta propuesta, Punto Blanco quiso poner en valor la ropa homewear como el outfit perfecto para estar en casa. En un contexto donde el hogar se ha convertido en nuestro centro de bienestar y trabajo, los códigos de vestimenta evolucionan hacia prendas más cómodas, agradables al tacto y con estilo propio, que desdibujan los límites entre el ready to wear y el loungewear.
El evento giró en torno a esta idea de confort elegante. Mientras la chef y su equipo elaboraban en directo una cena-cóctel, los asistentes pudieron degustar cada plato tras una explicación detallada de las recetas, ingredientes y trucos culinarios. El toque dulce corrió a cargo de David del Campo, que puso el broche final con un postre de autor maridado con aceite Aüra, cervezas Mortiz y ratafía de L’Hostia. Un menú de diez para acompañar una colección no menos sobresaliente.




Homewear: el nuevo lenguaje del confort
La nueva colección homewear invernal de Punto Blanco, que una temporada más reafirma su compromiso con la calidad, la durabilidad y el bienestar, pilares que definen el ADN de la firma, respeta el equilibrio entre diseño contemporáneo y confort, que vuelve a ser protagonista absoluto, ofreciendo piezas versátiles que acompañan el ritmo pausado del invierno y celebran el placer de sentirse bien. Inspiradas en los colores cálidos y naturales propios de la estación, como ocres, grises, marrones y verdes oscuros, todas las prendas combinan diseño y funcionalidad para adaptarse a los meses más fríos.




 
				




