Uno de los templos mundiales de la lencería es, sin lugar a duda, Le Bon Marché, los grandes almacenes parisinos que celebran, desde el pasado 24 de agosto y hasta el próximo 20 de octubre, un homenaje a su ciudad natal con la exposición “Paris Paris”, y en la que la casa lencera francesa Lise Charmel ha montado una cafetería efímera, invitándote, en clave expresso o pain au chocolat, a intercambiar sus creaciones y saber hacer lencero.
La exposición, situada en el centro Le Bon Marché Rive Gauche de la capital parisina, propone un recorrido poético y colorista y casi surrealista, salpicado de nubes y torres Eiffel, calles parisinas y gastronomía francesa donde las marcas más creativas francesas y la cultura contemporánea llevan a los visitantes a un paseo de ensueño. Un recorrido poético, gastronómico y lleno de sorpresas por toda la tienda, en el que se puede deambular con la mente curiosa, como por las calles de la capital.
Lise Charmel se fundó en los años 50 en el corazón del barrio de la seda de Lyon, cuna de la corsetería francesa. La empresa se dedicó a la confección de piezas a medida y fue acumulando un importante patrimonio técnico. En los años setenta, Jacques Daumal asumió la dirección de la marca., otorgándola una nueva dimensión creativa y entablando un apasionado diálogo con el mundo del arte y la moda, que se convertirán en sus señas de identidad.
Impulsada por el sueño de hacer a las mujeres más bellas y plenas, la marca francesa ha sabido captar la esencia profunda de cada momento de la vida para revelar su magnificencia, a través de colecciones de temporada o icónicas en las que siempre imagina la feminidad en su forma más poderosa, atrevida y plural.
