A veces, los lunes, son menos lunes. Al menos para La Perla, la firma de íntimo italiana que, tras ser puesta bajo administración judicial el pasado mes de mayo por un juzgado de Bolonia (Italia), acaba de anunciar la vuelta a la actividad de su planta productiva de Via Mattei, gracias a la inyección financiera de Tyche Bank, una entidad especializada en procesos concursales, financiación empresarial, compra de créditos fiscales y gestión de activos.
Así, según comunicado de prensa de la propia marca italiana, Tyche Bank ha inyectado medio millón de euros a la firma lencera, lo que asegurará la continuidad del negocio y preservar los puestos de trabajo, tal como asegura Francesco De Marco, vicedirector general de la entidad, cuya misión, afirma, “pasa por el apoyo de compañías que han perdido el acceso al crédito tradicional pero que tienen potencial para permanecer en el mercado”.
Fundada en 1956 de la mano de Ada Masotti, La Perla es una de las enseñas de lencería más reconocidas del mundo, y fue dirigida por la familia fundadora hasta que, en 2007, pasase a manos del grupo de capital riesgo JH Partners, para más tarde, en 2013 ser adquirida por Silvio Scaglia y en 2018 por Sapinda. En la actualidad es propiedad de La Perla Global Management, que controla todos los activos de la firma y ostenta los derechos para vender los productos de la marca, si bien se encuentra en proceso de liquidación, al igual que las filiales italianas.
Según información de la web especializada en información económica del negocio de la moda, Modaes, La Perla finalizó 2021 con un crecimiento del 8,9%, hasta 72,1 millones de euros. La compañía registró unas pérdidas de 45,3 millones de euros, muy por debajo de los números rojos de 136,3 millones de euros de 2020 y casi la mitad de las pérdidas de 89,1 millones de euros registradas en 2019.
