

Reconocida por su apuesta por una moda de baño inclusiva, emocional y sostenible y bajo una filosofía slow fashion basada en los valores del body neutrality en la que no se discrimina ningún tipo de cuerpo y que ensalza el empoderamiento femenino, la aceptación y el amor propio, este nuevo espacio, que también sirve de punto de venta para sus bikinis, bañadores y propuestas activewear de talla única, se ubica en un enclave tan evocador como simbólico para Elisabet García Alba, fundadora de la firma, quien creció en esas mismas playas. “Más allá del cambio físico, la elección de este lugar tiene un valor profundamente personal para mí”. Allí aprendió a nadar, jugó de niña y vivió algunos de los momentos más significativos de su vida, incluido el inicio de su historia de amor con Marc Jarril, cofundador de la marca.


Así, desde esta nueva ubicación, un verdadero “balcón al Mediterráneo”, Calamoon se inspira directamente en la realidad cotidiana de la playa: cuerpos reales, diversos y únicos, que les recuerdan a diario para quién diseñan y por qué lo hacen.
