El barcelonés Recinte Modernista de Sant Pau se convirtió en un escenario de emociones contenidas el pasado jueves 16 de octubre durante la celebración de la 36ª edición de la pasarela 080 Barcelona Fashion, para acoger el desfile de Guillermina Baeza, la firma de moda baño que celebraba los 40 años de la marca, pero también los 50 que lleva dedicados al universo beachwear y que fue mucho más que una presentación de moda, declinando en una toda una declaración de gratitud, de oficio y de belleza estética.



Así, sobre la pasarela barcelonesa, la marca presentaba “Heritage”, su colección de cara a la temporada Primavera/Verano 2026 y que, más allá de una colección beachwear supone una conversación entre pasado y presente, entre la tradición artesanal y la modernidad consciente en la que las siluetas destacan por su precisión y feminidad y que toman forma, y prestancia, en base a tejidos exquisitos como ganchillo artesanal, redes estampadas, lycras perforadas, tules o perlas incrustadas, y detalles que elevan cada prenda a una obra de arte.






En un ejercicio de estilo pleno de libertad creativa y sofisticación, Belen Larruy, directora creativa de la firma propone con esta colección un viaje por la memoria de la moda baño a través de una paleta cromática que es un homenaje a la naturaleza mediterránea: verdes olivo, cacao, toffee y chocolate se entrelazan con un cúrcuma radiante, mientras los tonos azul bruma, hueso y negro dialogan con un violeta vibrante que aporta la nota contemporánea. Todo en equilibrio, todo en armonía.



“Con Heritage quiero celebrar el viaje de una vida dedicada al bañador, una prenda que habla de libertad, de belleza y de memoria”, expresó la directora creativa e hija de la fundadora, para quien este desfile es “un homenaje a las mujeres que han vestido Guillermina Baeza, pero también a quienes siguen creyendo en la elegancia como una forma de expresión”.






Belleza con conciencia
La firma reafirma además su compromiso con la sostenibilidad mediante el uso de fibras recicladas, procedentes de plásticos y residuos marinos, y una producción de proximidad hacen de sus colecciones auténticos ejemplos de moda responsable. “Made in Catalunya” con alma mediterránea y mirada global.

¡Enhorabuena y felicidades! A por otros tantos años más.
Mira aquí el desfile completo:





